Publicado:
13 jul 2021 23:04 GMT
«Trump se enfureció por la historia del búnker. […] Algunos asesores nunca habían visto al presidente tan enfadado», sostiene un reportero de Wall Street Journal en su nueva obra.
Donald Trump dijo a varios de sus asesores en 2020 que la persona que filtró a la prensa información sobre su estancia en el búnker de la Casa Blanca en mayo de ese año había cometido traición y debería ser «ejecutada», según extractos de un nuevo libro de Michael Bender, reportero de Wall Street Journal, publicados este martes por CNN.
En mayo de 2020, medios estadounidenses reportaron que, a medida que aumentaban las protestas frente a la Casa Blanca por la muerte de George Floyd, el entonces mandatario norteamericano, su esposa Melania Trump y su hijo Barron fueron trasladados por un breve tiempo a un búnker subterráneo de la residencia presidencial como medida de precaución tomada por el Servicio Secreto.
La noticia provocó burlas por parte de varios usuarios en la Red, y la etiqueta #BunkerBoy (‘el chico del búnker’, en inglés) se volvió tendencia en Twitter. Por su parte, Trump entonces aseguró que las informaciones de que lo habían llevado a un búnker «eran reportes falsos» e insistió en que la visita a la instalación fue «más para una inspección».
No obstante, de acuerdo con el libro de Bender, titulado ‘Francamente, ganamos esta elección: la historia interna de cómo perdió Trump’, en los días posteriores a su estancia en el búnker el mandatario sostuvo una reunión tensa con los principales militares, las fuerzas del orden y los asesores, durante la cual expresó quejas por la filtración.
«Trump se enfureció por la historia del búnker tan pronto como ellos llegaron y les gritó que descubrieran a quien fuera que la hubiera filtrado. Algunos asesores nunca habían visto al presidente tan enfadado», escribió Bender. «‘¡Quienquiera que haya hecho eso, debería ser acusado de traición!’, Trump gritó. ‘¡Deberían ser ejecutados!’«, continúa el libro.
El entonces jefe de personal de la Casa Blanca, Mark Meadows, «trató repetidamente de calmar al mandatario mientras sus asesores, asustados, evitaban el contacto visual», señaló Bender en su obra. Además, Trump, enojado por la filtración durante días, «preguntó repetidamente a Meadows si había encontrado al filtrador», y su principal asesor «se obsesionó» con encontrar a esa persona, según el libro.
«Aquellos que dijeron que habían escuchado al mandatario emitir esa advertencia habían interpretado el arrebato como una señal de un presidente en pánico«, se agrega.
Respuesta de la vocera de Trump
Este martes, la portavoz principal de Trump, Liz Harrington, tachó esta historia de «completamente falsa».
«El presidente Trump nunca dijo ni sugirió esto a nadie, y este hecho se le dio al autor del libro durante el proceso de verificación de datos de ese libro», señaló Harrington en su cuenta de Twitter.
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