Miembros del ejército de Estados Unidos que fueron vacunados del covid mostraron tasas de inflamación cardiaca más altas de lo esperado, aunque la afección aún era extremadamente rara, según un estudio publicado este martes. El estudio reveló que 23 hombres previamente sanos, con un promedio de edad de 25 años, se quejaron de dolor en el pecho a los cuatro días de recibir la inyección. La tasa de incidentes fue más alta de lo que habrían anticipado algunas estimaciones anteriores.
Todos los pacientes, que en el momento de la publicación del estudio se habían recuperado o se estaban recuperando de la miocarditis, una inflamación del músculo cardiaco, habían recibido inyecciones realizadas por Pfizer o Moderna.
Hombres jóvenes
Los reguladores de salud de EEUU agregaron la semana pasada una advertencia a la literatura que acompaña a esas vacunas de ARNm para señalar el raro riesgo de inflamación cardíaca que se observa principalmente en hombres jóvenes. Pero dijeron que el beneficio de las inyecciones para prevenir el covid claramente sigue superando el riesgo.
El estudio, que fue publicado en la revista médica JAMA Cardiology, dijo que 19 de los pacientes eran militares que habían recibido su segunda dosis de vacuna. Los demás habían recibido una dosis o se habían retirado del ejército.
Las estimaciones de la población general habrían predicho ocho o menos casos de miocarditis de los 436.000 militares varones que recibieron dos inyecciones, según el estudio.
12,6 casos por millón
Un panel externo de expertos que asesora a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU dijo la semana pasada que los informes de miocarditis fueron más altos en los hombres y en la semana posterior a la segunda dosis de la vacuna de lo que se anticiparía en la población general. Una presentación en esa reunión encontró que la afección cardiaca apareció a una tasa de aproximadamente 12,6 casos por millón de personas vacunadas.
Ocho de los pacientes militares del estudio recibieron exploraciones de diagnóstico y mostraron signos de inflamación cardiaca que no podían explicarse por otras causas, según el estudio. Los pacientes del estudio tenían entre 20 y 51 años.
Israel ya lo investigaba
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Los expertos comenzaron a investigar el vínculo potencial entre las vacunas de Pfizer y Moderna y la miocarditis en abril después de que Israel reveló que estaba estudiando los casos en personas que recibieron la Pfizer allí, y tras un informe del ejército de los EEUU que también había encontrado casos.
Los reguladores sanitarios de varios países están llevando a cabo sus propias investigaciones.